¿Estás buscando información sobre la inclusión escolar y la discapacidad motora? Bien, debes saber que estos son dos conceptos que van de la mano en las aulas de hoy. De hecho, cada vez más centros educativos, apoyados en la LOMLOE, trabajan para que el alumnado con discapacidad motora participe plenamente en clase.
Dicho esto, aprovechando esta temática, en esta entrada del Blog trataremos de responderemos a las preguntas clave que posiblemente te estés haciendo: qué es la discapacidad motora, qué tipos existen en educación, cómo la LOMLOE apoya la atención a este alumnado, y veremos ejemplos prácticos de adaptaciones en Infantil y Primaria.
¿Listo/a? ¡Vamos a ello!
¿Qué es la discapacidad motora?
La discapacidad motora (o discapacidad motriz) es una condición que afecta la capacidad de movimiento de una persona. De hecho, puede ser transitoria o permanente, y suele deberse a alteraciones en el sistema neuromuscular o musculoesquelético.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la discapacidad motora es:
“la secuela o malformación que deriva de una afección en el sistema neuromuscular a nivel central o periférico, dando como resultado alteraciones en el control del movimiento y la postura”
En otras palabras, implica dificultades para realizar movimientos corporales habituales: puede haber problemas para desplazarse, manipular objetos, mantener el equilibrio o incluso para hablar con claridad.
En el entorno escolar, un alumno con discapacidad motora podría, por ejemplo, usar silla de ruedas o muletas para moverse, tener limitado el uso de sus manos para escribir, o presentar fatiga muscular que le dificulte seguir el ritmo de ciertas actividades.
Es importante destacar que la discapacidad motora no afecta la capacidad intelectual por sí misma. De hecho, son muchos los estudiantes con dificultades motoras que poseen un desarrollo cognitivo típico, por lo que con los apoyos adecuados pueden aprender al igual que sus compañeros.
Si quieres leer profundizar más sobre esta temática, te recomendamos también esta entrada de nuestro blog sobre todo lo que debes saber sobre la discapacidad neuromotora.
¿Cuáles son los tipos de discapacidad motora en educación?
Ciertamente, en el aula podemos encontrar alumnos con distintos tipos de discapacidad motora, cada uno con necesidades diferentes. A continuación señalamos algunas de las más comunes en el ámbito educativo:
- Parálisis cerebral. Lesión neurológica (antes, durante o después del nacimiento) que afecta el control motor. Puede provocar dificultades de movimiento, postura y coordinación. Hay diferentes grados.
- Espina bífida. Malformación congénita de la columna vertebral que puede causar parálisis en las piernas y falta de sensibilidad. Los alumnos con espina bífida suelen utilizar sillas de ruedas u órtesis y pueden tener también dificultades de control de esfínteres o hidrocefalia asociada.
- Distrofia muscular (miopatía). Enfermedad genética progresiva que debilita los músculos. En edades tempranas puede manifestarse como dificultad para correr o levantarse, y con el tiempo muchos niños necesitan silla de ruedas. Afecta a la fuerza y resistencia física, pero no al intelecto.
- Lesión medular o traumatismo cerebral. Daños adquiridos por accidentes (por ejemplo, accidente de tráfico o una caída) que conllevan parálisis parcial o total por debajo de la zona lesionada. Dependiendo del nivel de la lesión, el alumno podría perder movilidad en piernas (paraplejía) o en brazos y piernas (cuadriplejía), necesitando apoyos para casi todas las actividades físicas.
- Ataxia. Trastorno neurológico que provoca problemas de equilibrio y coordinación. En el contexto escolar, un alumno con ataxia puede caminar de forma inestable, tener temblores o falta de precisión en movimientos finos.
Es más, son solo algunos ejemplos. Otras condiciones físicas que pueden aparecer en el alumnado son la esclerosis múltiple, condrodistrofias que afectan el crecimiento óseo, o condiciones postquirúrgicas que limiten la movilidad. No obstante, cada caso es diferente, por lo que es fundamental evaluar individualmente las necesidades de cada alumno.
¿Cómo apoya la LOMLOE la atención educativa al alumnado con discapacidad motora?
Como sabrás, la LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020), pone un fuerte énfasis en la educación inclusiva. Esto significa que la escuela ordinaria debe brindar respuesta a la diversidad del alumnado, incluyendo a aquellos con discapacidad motora, garantizando su acceso, participación y aprendizaje en igualdad de condiciones.
De hecho, la LOMLOE establece que todo el sistema educativo se rija por los principios de inclusión, equidad y accesibilidad universal. Para lograrlo, se contemplan diversos elementos de atención a la diversidad dirigidos a alumnos con necesidades educativas especiales. Algunos de los más importantes son:
- Adaptaciones curriculares. A veces es necesario adecuar los objetivos, contenidos y criterios de evaluación a las posibilidades del alumno.
- Metodologías activas e inclusivas. La LOMLOE promueve metodologías de enseñanza centradas en el alumno (aprendizaje cooperativo, aprendizaje basado en juegos, etc). Estas metodologías activas permiten que alumnos con discapacidad motora participen de manera real en las actividades, asignándoles roles en equipo adecuados a sus habilidades.
- Accesibilidad universal en el centro. Los colegios deben asegurar entornos accesibles para todos. Es decir, esto implica eliminar rampas y, por ejemplo, implantar ascensores o hacer pasillos lo suficientemente anchos para sillas de ruedas.
- Uso de tecnología asistiva. Incorporación de ayudas tecnológicas según las necesidades del estudiante.
- Eliminación de barreras arquitectónicas. Los centros deben eliminar todo aquello que sea un obstáculo para el alumno que tiene discapacidad motora. Además, se pueden instalar insfraestructuras como salvaescaleras cuando no quepa una rampa en unas escaleras o adaptar el transporte escolar para rampas.
- Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Este enfoque pedagógico propone que se planifique la enseñanza ofreciendo múltiples maneras de presentar la información, de que el alumnado se exprese, etc. Por tanto, esto significa que es el docente quien debe diseñar actividades accesibles para todos y, de este modo, asegurar la educación para todo el alumnado.
¿Cómo se atiende a un alumno con discapacidad motora en Educación Infantil?
Bien, para responder a esta pregunta, veamos un ejemplo práctico en el aula de Infantil.
Imaginemos una clase de 4 años donde hay un alumno con parálisis cerebral espástica leve que camina con un andador y tiene cierta dificultad para usar las manos. ¿Qué puede hacer el centro y la maestra para atender sus necesidades?
Para empezar con lo más importante vamos con el acceso al aula. El aula de Infantil estaría adaptada físicamente: espacio suficiente entre mesas y rincones para que el niño pueda moverse con su andador, y rincones de juego accesibles (por ejemplo, mesitas a su altura y materiales al alcance de su mano).
Seguidamente, la maestra emplea metodologías activas como el trabajo por rincones. En el rincón de arte, por ejemplo, asegura que el alumno tenga pinceles gruesos o rotuladores adaptados que pueda agarrar mejor, o le proporciona una tableta táctil con una aplicación de dibujo si le resulta más fácil que manipular lápices.
Por otro lado, sus compañeros también están involucrados: se fomenta la cooperación. Es común asignar un “amigo ayudante” cada día, un niño de la clase que voluntariamente asiste al compañero con discapacidad motora en pequeñas cosas si lo necesita (alcanzar un material, empujar ligeramente su andador, etc.), siempre respetando su autonomía.
Asimismo, se aplica el DUA en las actividades diarias. Si la tarea del día es aprender los colores, los niños pueden hacerlo de distintas formas: unos pintan con temperas, otros juegan a agrupar objetos de colores, y el alumno con dificultades motoras quizás use un juego interactivo en una pantalla táctil para identificar colores.
De esta forma, en Infantil se logra un ambiente donde el niño con discapacidad motora aprende jugando junto a sus compañeros, con adaptaciones muy naturales dentro de la dinámica de aula.
¿Cómo se atiende a un alumno con discapacidad motora en Educación Primaria?
Consideremos ahora un caso en Educación Primaria. Supongamos una alumna de 5º de Primaria que usa silla de ruedas a causa de una distrofia muscular. ¿Cómo se garantiza su inclusión en las actividades escolares cotidianas?
En primer lugar, el centro ya se habrá ocupado de la eliminación de barreras arquitectónicas: la alumna puede entrar y salir de la escuela mediante rampas, desplazarse entre pisos usando un ascensor, y sus aulas y espacios comunes (biblioteca, comedor, patio) son plenamente accesibles.
Por otro lado, los maestros aplican adaptaciones y tecnología asistiva según sus necesidades. Por ejemplo, como la distrofia muscular ha afectado su fuerza en brazos, escribir muchas páginas a mano le resulta muy cansado. Para tomar apuntes o hacer ejercicios largos, se le facilita un ordenador portátil o tableta donde puede teclear (o usar un software de dictado por voz).
La maestra de Educación Física también realiza metodologías activas e inclusivas: por ejemplo, en juegos de equipo, adapta las reglas para que la alumna en silla de ruedas participe. Si juegan al baloncesto adaptado, todos los alumnos prueban a jugar sentados en el suelo o en sillas para empatizar y divertirse juntos.
En proyectos de clase o trabajos en grupo, se utiliza el aprendizaje cooperativo. La alumna aporta sus ideas, investiga en internet usando su tablet (donde tiene facilidad), y otros compañeros pueden encargarse de recortar cartulinas o pegar posters si hay partes manuales que a ella le cuesten. El resultado es un trabajo en equipo donde cada uno contribuye desde sus posibilidades, aprendiendo todos de todos.
Finalmente, es clave la sensibilización de la comunidad educativa. En reuniones de tutoría, se trabaja con todos los alumnos valores de empatía, respeto y compañerismo, para evitar actitudes de lástima o sobreprotección y fomentar en cambio la inclusión natural.
Conclusión
En resumen, podemos decir que atender la discapacidad motora en el aula requiere un enfoque colaborativo y flexible. De hecho, gracias a los avances legales y pedagógicos actuales que dicta la LOMLOE, las escuelas cuentan con herramientas para ofrecer una respuesta educativa de calidad a estos alumnos.
Es más, la inclusión escolar del alumnado con discapacidad motora es posible y, además, enriquecedora. ¿Por qué? Pues porque con adaptaciones curriculares, apoyos técnicos, accesibilidad y metodologías inclusivas, se consigue que todos los niños aprendan juntos, cada uno a su ritmo y cada uno aportando lo mejor de sí.
De esta forma, estaríamos encaminándonos hacia una educación verdaderamente inclusiva, donde la diversidad motora se convierte en una oportunidad de aprendizaje para toda la comunidad educativa.
¡Si quieres aprender más, te recomendamos leer esta entrada de nuestro Blog sobre cómo afecta la discapacidad motora en el aprendizaje!
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Esperamos que esta entrada haya sido de gran ayuda para ti y hayas podido comprender la importancia de la LOMLOE para las necesidades educativas como la discapacidad motora.
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✅ Preguntas frecuentes sobre discapacidad motora en educación
¿Qué es la discapacidad motora?
Es una limitación física que afecta al movimiento, la coordinación o la postura, dificultando la participación escolar sin apoyos adecuados.
¿Qué tipos de discapacidad motora existen en educación?
Parálisis cerebral, espina bífida, distrofias musculares, lesiones medulares y ataxias son ejemplos comunes que afectan de forma diversa al alumnado.
¿Cómo atiende la LOMLOE a alumnos con discapacidad motora?
Garantiza inclusión mediante adaptaciones curriculares, eliminación de barreras arquitectónicas, tecnología asistiva y metodologías activas.
¿Qué adaptaciones se aplican a estudiantes con discapacidad motora?
Se ajustan tiempos, tareas, materiales, evaluación y acceso al currículo, según las necesidades individuales de cada alumno.
¿Qué medidas de accesibilidad deben garantizarse en el centro educativo?
Rampas, ascensores, mobiliario adaptado, baños accesibles, señalización visual y tecnología de apoyo para asegurar la participación de todos.
