La LOMLOE ha transformado la manera de planificar y aplicar el currículo en educación. Uno de sus elementos más importantes son los niveles de concreción curricular LOMLOE, que permiten adaptar el currículo general a contextos específicos de enseñanza.
Comprenderlos es clave para docentes, orientadores y equipos educativos, ya que garantiza los objetivos de aprendizaje.
En este artículo, explicaremos qué son estos niveles, cómo se implementan en primaria y ofreceremos ejemplos prácticos para cada nivel de concreción.
¿Qué son los niveles de concreción curricular LOMLOE?
Los niveles de concreción curricular LOMLOE son las etapas mediante las cuales un currículo general se adapta progresivamente a la realidad concreta de los centros educativos y las aulas. La idea es que los contenidos, objetivos y criterios de evaluación no permanezcan como conceptos abstractos, sino que se transformen en herramientas de enseñanza aplicables.
Existen tres niveles principales:
Los marcos generales y competencias básicas, el segundo nivel adapta estos objetivos al contexto del centro educativo, y el tercer nivel traduce la concreción curricular a la programación didáctica y la planificación diaria del aula.
Cada nivel requiere coordinación entre equipos docentes y herramientas de seguimiento para asegurar que los aprendizajes se cumplan de manera efectiva.
Estos garantizan coherencia entre la legislación educativa, los objetivos del currículo y las prácticas pedagógicas reales, respetando la diversidad del alumnado.
¿Cómo se aplica la concreción curricular LOMLOE en primaria?
En educación primaria, los niveles de concreción curricular permiten que cada docente ajuste el currículo a las características de sus estudiantes. Por ejemplo, el primer nivel define los objetivos generales de área.
El tercer nivel se centra en la programación didáctica, que incluye actividades, recursos, evaluación y adaptaciones curriculares para garantizar que todos los alumnos alcancen los aprendizajes esperados. Este enfoque asegura que la enseñanza sea personalizada y equitativa, respetando la diversidad y fomentando la inclusión educativa, tal como establece la LOMLOE.
Además, facilita la evaluación formativa, ya que permite a los docentes medir el progreso del alumnado de manera continua y ajustar estrategias pedagógicas según las necesidades detectadas.
¿Qué ejemplos prácticos existen de niveles de concreción curricular LOMLOE?
Existen múltiples ejemplos que ilustran cómo aplicar los niveles de concreción curricular. En el primer nivel, un centro puede establecer objetivos generales como “desarrollar la competencia lectora y matemática en primaria”.
En el segundo nivel, el equipo educativo adapta esos objetivos al contexto: por ejemplo, diseñando proyectos interdisciplinarios que integren lectura y matemáticas con actividades de ciencia o arte, atendiendo a las características del alumnado y recursos del centro.
El tercer nivel incluye la planificación de sesiones diarias: actividades de lectura guiada, resolución de problemas matemáticos contextualizados y adaptaciones para alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNEAE). Estas estrategias aseguran que los objetivos generales se traduzcan en aprendizajes concretos y medibles, fomentando la motivación y el progreso del alumnado.
¿Cuál es la importancia de entender los niveles de concreción curricular?
Comprender los niveles de concreción curricular LOMLOE es fundamental para cualquier docente que quiera garantizar un aprendizaje efectivo y equitativo. Estos niveles no solo aseguran la coherencia entre currículo y práctica educativa, sino que también permiten una planificación flexible, adaptada a la realidad de cada aula y centro.
Además, facilitan la colaboración entre docentes, el seguimiento del progreso del alumnado y la inclusión educativa, ya que permiten ajustar actividades y evaluaciones según las necesidades individuales. Implementar correctamente estos niveles contribuye a mejorar la calidad educativa y a cumplir con los objetivos de la LOMLOE de manera concreta y práctica.
Conclusión
Los niveles de concreción curricular LOMLOE son una herramienta esencial para transformar el currículo en aprendizaje real y efectivo. Entenderlos y aplicarlos correctamente permite adaptar los objetivos generales a la realidad de cada centro y aula, favoreciendo la inclusión, la equidad y la personalización del aprendizaje. Desde la planificación general hasta la programación diaria, estos niveles garantizan que la LOMLOE cumpla su objetivo de ofrecer una educación de calidad para todos.
Preguntas frecuentes
¿Qué son los niveles de concreción curricular LOMLOE?
Los niveles de concreción curricular LOMLOE son las etapas mediante las cuales se adapta el currículo general a la realidad de los centros educativos y aulas, garantizando que los objetivos de aprendizaje sean aplicables, coherentes y medibles.
¿Cuáles son los tres niveles de concreción curricular?
- Primer nivel: Define los objetivos generales y competencias básicas.
- Segundo nivel: Adapta esos objetivos al contexto del centro educativo.
- Tercer nivel: Traduce la concreción curricular a la programación didáctica y planificación diaria del aula.
¿Cómo se aplica en educación primaria?
Se traduce el currículo general en proyectos, actividades y evaluaciones adaptadas a las características de los alumnos, asegurando una enseñanza personalizada e inclusiva.
¿Qué ejemplos prácticos existen?
Un ejemplo: en el primer nivel se establecen objetivos como mejorar la competencia lectora; en el segundo nivel, se diseñan proyectos interdisciplinarios; y en el tercer nivel, se planifican sesiones diarias con adaptaciones según necesidades individuales del alumnado.
¿Por qué es importante entender los niveles de concreción curricular?
Permite garantizar coherencia entre currículo y práctica educativa, facilita la colaboración docente, la inclusión educativa y la evaluación formativa, mejorando la calidad del aprendizaje.
