La gamificación es una herramienta cuyo uso es cada vez más frecuente en diversas áreas. Esto sucede, por ejemplo, desde la de educación hasta la de marketing. Seguramente te estarás preguntando cuál es el fin. Bien, el objetivo es motivar a las personas y mejorar su participación en diferentes actividades. En esta entrada del blog, definiremos qué es la gamificación, cómo se implementa y cuáles son los beneficios que puede aportarnos.
¿Qué es la Gamificación?
Antes de nada, debemos aclarar qué es la gamificación como tal. Esta consiste en el proceso de aplicar elementos y mecánicas propias de los juegos en contextos que, a priori, no son lúdicos para que se incentiven aspectos como la participación, el compromiso y el aprendizaje. Dichos elementos pueden incluir puntos, niveles, insignias, tablas de clasificación y recompensas, entre otros. La idea principal que se tiene en mente cuando se recurre a la gamificación es que tareas que pueden resultar aburridas por convencionalidad o poco motivacionales se conviertan en experiencias atractivas y divertidas para el alumnado.
Implementación de la Gamificación
Una vez aclarado esto, es preciso definir cómo se implementa la gamificación; esta puede variar según cuál sea el contexto dado y los objetivos específicos de este. En el ámbito educativo, por poner un ejemplo, los docentes pueden utilizar juegos y actividades interactivas para mejorar la participación y el aprendizaje de los estudiantes. Del mismo modo, en un contexto empresarial, las empresas pueden utilizar programas de gamificación con el fin de motivar a sus empleados y aumentar, en consecuencia, la productividad.
Beneficios de la Gamificación
Seguramente te plantearás, ahora que ya sabes lo que es la gamificación, diferentes cuestiones. Una de ellas podría ser la siguiente: ¿cuáles son sus beneficios? Bien, a continuación te informamos cuáles son aquellos beneficios de la gamificación que pueden funcionar tanto a nivel individual como grupal:
- Mayor Motivación: puede aumentar la motivación intrínseca de las personas porque las tareas serían más divertidas.
- Mejora del Aprendizaje: cuando se integran elementos de juego en procesos educativos, se mejora la comprensión y, por tanto, la retención de la información. Se dice que retenemos aquello que logramos entender y aprender, porque es de lo que nos acordamos cuando nos preguntan.
- Fomento de la Colaboración: los juegos ayudan a promover la colaboración y el trabajo en equipo porque da lugar a que se generen oportunidades para la interacción social.
- Incremento del Compromiso: la gamificación podría aumentar el compromiso de los empleados o usuarios con una determinada tarea o actividad.
- Logro de Objetivos: si se establecen metas y recompensas que, desde el principio, son claras, la gamificación puede ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos de manera más efectiva.
En resumen, la gamificación es una herramienta poderosa que sirve para motivar a los individuos e incrementar su participación en diversos contextos. Se puede aplicar desde el aula hasta un lugar de trabajo en concreto, ya que las técnicas de gamificación proporcionan beneficios de un impacto considerable tanto para un individuo como para una comunidad.