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Flipped Classroom: ¿qué es y cómo implementarla?

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Tabla de contenidos

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Imagina darle la vuelta a tu clase: que tus estudiantes lleguen al aula habiendo aprendido los conceptos básicos en casa, listos para dedicar el tiempo de clase a resolver dudas, practicar y colaborar en proyectos. Bien, esto es precisamente lo que propone la metodología Flipped Classroom (también conocida como aula invertida en español).

Aprovecharemos esta entrada de blog para introducirte una metodología activa que cada vez gana más terreno las aulas. Asimismo, analizaremos en qué consiste el modelo Flipped Classroom, qué dice la investigación sobre su metodología, cómo aplicarlo en el aula y te damos algunos ejemplos prácticos para inspirarte a implementar esta innovadora estrategia educativa.

¿Estás listo/a? ¡Vamos con ello!

¿En qué consiste la metodología Flipped Classroom?

El Flipped Classroom es un modelo pedagógico que invierte el orden tradicional de enseñanza. Es decir, en lugar de presentar la teoría por primera vez en clase y enviar tareas para la casa, se hace al revés.  

Esta metodología surgió alrededor de 2007 en Estados Unidos, de la mano de los profesores Jonathan Bergmann y Aaron Sams. Es más,  comenzaron a grabar sus clases de química en video para los alumnos que faltaban, y descubrieron que al hacer que todos sus estudiantes vieran las lecciones en casa, podían dedicar la clase a atender necesidades individuales, aclarar dudas y profundizar en la materia.

¿Por qué implementar el Flipped Classroom en tus clases?

Dicho esto, seguramente te preguntas cuáles son los beneficios reales de esta metodología y si realmente mejora el aprendizaje. Bien, la buena noticia es que la evidencia científica de la última década respalda el Flipped Classroom.

Además, cada vez es más frecuente escuchar a un docente reportar sobre una mayor motivación y participación del alumnado. De hecho, es lógico, ya que esto sucede porque, al cambiar la dinámica de clase, muchos estudiantes se involucran más activamente.

En cuanto a habilidades y engagement, el Flipped Classroom aporta claras ventajas. Dedicando el aula a actividades de alto nivel cognitivo (analizar, crear, debatir), se promueve el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Los alumnos dejan de ser oyentes pasivos y pasan a “aprender haciendo”

Por otro lado, como resultado, se han documentado también mejoras en la autonomía y en la confianza de los estudiantes para dirigir su propio aprendizaje.

Otro punto a favor es que este modelo favorece la atención a la diversidad. Mientras los alumnos más aventajados pueden profundizar y asumir retos adicionales en clase, aquellos que tienen dificultades disponen del profesor para guiarles de cerca.

Por último, no olvidemos que la pandemia de 2020 aceleró la adopción de metodologías como la clase invertida. La enseñanza remota forzada hizo “despegar” el uso del Flipped Classroom en muchos centros educativos, ya que permitió a los docentes mantener a los estudiantes aprendiendo desde casa con vídeos y materiales online, reservando las sesiones virtuales en directo para actividades interactivas.

¿Cómo aplicar la metodología Flipped Classroom en el aula?

Pasar de la teoría a la práctica requiere cierta planificación, pero cualquier docente puede comenzar a aplicar el modelo Flipped Classroom siguiendo unos pasos básicos. A continuación, te proponemos una guía para implementar esta metodología en tu clase:

  • Prepara el material para el estudio en casa.
  • Asegura la responsabilidad del alumno.
  • Diseña actividades de alta participación para la clase.
  • Adopta el rol de guía y ofrece feedback.
  • Evalúa y ajusta tu implementación cuando sea necesario.

Por último, ten en consideración factores como la brecha digital. Todos tus alumnos han de tener acceso a Internet en casa, así como también dispositivos para poder conectarse y estudiar.

¿Qué ejemplos prácticos de Flipped Classroom puedo usar?

Llegados a este punto, y, para visualizar mejor cómo se lleva a la práctica este modelo, veamos algunos ejemplos de clase invertida en distintos contextos educativos:

Ejemplo 1 (ciencias)

En una clase de biología, la profesora envía a sus alumnos un vídeo sobre la fotosíntesis para que lo vean en casa, junto con un breve cuestionario online sobre los conceptos clave. Al día siguiente, en clase, los estudiantes se dividen en equipos y realizan un experimento de laboratorio con plantas para medir la producción de oxígeno en diferentes condiciones de luz. La docente circula por el aula con preguntas guía y cada grupo presenta sus hallazgos al final. Los alumnos aplican lo aprendido en el vídeo y aprenden haciendo, con la guía cercana de la profesora.

Ejemplo 2 (inglés)

En una clase de inglés como lengua extranjera, el docente asigna como tarea previa la visualización de un vídeo corto en inglés y la lectura de un artículo sencillo. En clase, los alumnos discuten en grupos el contenido del vídeo/artículo y luego realizan un role play (juego de roles) donde ponen en práctica nuevo vocabulario y expresiones. Entonces, el maestro escucha las conversaciones, corrige pronunciación y resuelve dudas en vivo. En este caso, gracias al flipped classroom, los estudiantes llegan preparados con contexto sobre el tema y el tiempo de clase se dedica casi enteramente a la producción oral y a la interacción real en el idioma.

Con todo, estos son solo algunos ejemplos prácticos. De hecho, las posibilidades del Flipped Classroom se adaptan a casi cualquier materia o nivel educativo.

Además, también existen variantes y complementos interesantes, como combinar el modelo de Flipped Classroom con otros tipos de metodologías educativas como el aprendizaje basado en proyectos (ABP) o con estrategias de gamificación en clase para aumentar la motivación

Conclusión

En defintiva, el Flipped Classroom es una metodología que puede transformar positivamente tu forma de enseñar. Basada en principios sólidos de aprendizaje activo y respaldada por numerosas investigaciones, ofrece una manera innovadora y efectiva de involucrar a los alumnos en su proceso de aprendizaje

Como docente, implementar este enfoque demuestra experiencia y capacidad de adaptación a las necesidades educativas actuales: experiencia, experticia, autoridad y confianza. 

Por tanto, si buscas que tu alumnado participe más en clase y que tus propuestas didácticas sean personalizadas y centradas en el alumno, vale la pena darle una oportunidad a esta metodología tan rompedora. 

¡Dale la vuelta a tu clase y dispara el aprendizaje de tus alumnos!

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